Columna de Opinión de Walter González M., Vicepresidente COSOC Pudahuel, Presidente Asamblea Ciudadana Poniente (ACP), Militante FREVS-RM.

El uso innecesario de bolsas plásticas hace un daño irreparable al medio ambiente, a la naturaleza y a nuestro planeta, y pese a las numerosas campañas de concientización en nuestro país, algunos sectores de la población y determinadas autoridades lamentablemente siguen sin comprender.

Nuestro Planeta ha alcanzado sus límites y tenemos que actuar ahora. Hemos sido testigos en Chile de algunos de los efectos del cambio climático como incendios, aluviones, sequía, marejadas, ríos atmosféricos de lluvias y cambios en la altura de la Isoterma cero, teniendo solamente que responder ante las emergencias en cada uno de ellos. Sin embargo, para enfrentar realmente estos fenómenos tenemos que actuar de forma coordinada, con una mirada de largo plazo, apuntando a medidas de fondo y a un verdadero cambio cultural de nuestra población, que dé cuenta de esta nueva realidad.

La Ley 21.368 que regula la entrega de plásticos de un solo uso se promulgó el viernes 6 de agosto del 2021 y fue publicada el viernes 13 de agosto del mismo año. Por otro lado, desde que entró en vigor la Ley que prohíbe la Entrega de Bolsas Plásticas en el Comercio, ésta ha tenido un efecto positivo, sin redundar todavía en un cambio cultural. Podemos decir que se puede hacer un buen balance de ella; es una de las leyes que la ciudadanía tomó con más énfasis al ver lo nocivas que eran las bolsas plásticas, buscando formas de reemplazarlas, no obstante, aún hay gente que está al debe y autoridades en los distintos niveles que no asumen su rol ni su responsabilidad a cabalidad.

Pero, esta legislación tiene una gran debilidad, y es la poca capacidad de fiscalización que involucra la ley, puesto que aún se observan algunos comercios que siguen ofreciendo bolsas plásticas de un solo uso. Hoy los temas de sustentabilidad han dejado de ser relevantes en comparación con otros temas del país que parecieran ser circunstancialmente de mayor importancia, no obstante, con los temas medio ambientales y de cambio climático, se define el futuro de nuestro planeta y de la supervivencia de la humanidad. Es innegable que no se ha puesto el foco en fiscalizar el cumplimiento de esta ley en forma adecuada, función que de acuerdo al artículo 8 de la Ley 21.368 corresponde a las municipalidades. Las infracciones se sancionarán con multa a beneficio municipal, de entre una y cinco U.T.M. por cada producto de un solo uso entregado que incumpla la normativa.

Este 29 de junio en entrevista publicada por Diario Tropezón de Pudahuel, el Alcalde de esa comuna Ítalo Bravo -a propósito de la situación generada por los 880 toneladas de basura retiradas del Rio Mapocho en Pudahuel con el reciente aumento del caudal provocado por el frente de mal tiempo que afectó a la Región Metropolitana- atribuyó esta acumulación de basura “al modelo neoliberal”, argumentando que “existe una escasa capacidad de empatía hacia los demás seres con los que compartimos el entorno”. Además, expresó que “existe una falta de coordinación entre los cargos públicos y que la población está cansada de ver cómo se pasan la responsabilidad unos a otros”.

Esta declaración es sorprendente -por decirlo menos- porque la gestión municipal que él encabeza, reparte un Diario Comunal en forma mensual (desde hace 4 meses), el que se entrega dentro de una bolsa plástica no biodegradable. La cantidad entregada mensualmente es de 35.000 ejemplares, vulnerando La Ley 21.368.

Pudahuel no tiene una Campaña o Programa de Reciclaje de las Bolsas Plásticas y no existe una información adecuada hacia las mismas personas a las que se le están entregando estas miles de bolsas plásticas por parte del municipio, las que insistimos, no son biodegradables. Una Bolsa plástica se demora 55 años en degradarse o descomponerse (fuente Greenpeace).

Es importante reiterar que la gran mayoría de las bolsas plásticas acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto nuestra comuna, como la ciudad, afectando los ecosistemas naturales y/o lóticos, como son los ríos y canales. Por tanto “hablar de falta de empatía de los demás actores o instituciones con los seres y entorno o medio ambiente, cuando se reparten 35 mil bolsas plásticas que contaminan ese mismo medio ambiente, es a lo menos, insólito “.

En el mar, estas bolsas plásticas que la Municipalidad de Pudahuel está entregando junto a su Diario Comunal, puede generar un impacto que puede ser letal para los animales. Esto, además, plantea que como institución pública la Municipalidad de Pudahuel está provocando un grave daño al medio ambiente, generando una contradicción, al ser ella misma por ley la encomendada en su territorio de fiscalizar el cumplimiento de la Ley 21.368 , la cual regula la entrega de plásticos de un solo uso y las botellas plásticas.

Al estar entregando bolsas plásticas, la Municipalidad de Pudahuel queda inhabilitada de poder fiscalizar el cumplimiento de esta ley, porque la entidad edilicia como servicio público concretamente la está incumpliendo. Frente al escenario de cambio climático, todos los actores de la sociedad deben repensar su consumo de plástico minimizando su uso o evitándolo. Se debe dar soluciones a las problemáticas ambientales de la comuna de forma sustentable, pensando en el bienestar de las personas y en el medio ambiente comunal. Ese es el camino.

La protección del Medio Ambiente y los efectos del Cambio Climático, no pueden ser solo eslogans de uso popular o mediáticos, sino que deben ser efectivamente un acto de compromiso y conciencia con la Vida, la Naturaleza y el Planeta.