A través de un proyecto de resolución, y envío de oficios a las ministras de salud y medioambiente, el diputado regionalista verde, Jaime Mulet (FREVS), pidió que se le practiquen exámenes médicos y de laboratorio, a personas que viven en distintas zonas de sacrificio del país, como Quintero, Puchuncaví, Huasco y Tocopilla, para monitorear en detalle, los efectos en la salud de las personas que habitan en estas zonas.

En este sentido el diputado Mulet presentó un nuevo proyecto de resolución, porque ya había presentado uno similar el año 2018, sin resultado positivo, por parte del gobierno del expresidente Piñera, que pide al gobierno, que “instruya a la brevedad a la ministra de salud, y sus respectivas Secretarías Regionales Ministeriales, la realización de exámenes médicos y de laboratorio, a los habitantes de las “zonas de sacrificio” del país, con la finalidad de conocer en detalle, los efectos nocivos en la salud de las personas que habitan en estos territorios”.

Además el parlamentario, paralelamente, ofició a la ministra de salud y a la ministra de medioambiente, para que informen a la brevedad, a la Cámara de Diputados, los resultados de los exámenes de laboratorio, sobre la presencia de plomo, arsénico, y otros elementos dañinos para la salud, de los habitantes de Quintero, Puchuncaví, Huasco y Tocopilla.

Luego de presentado este proyecto de resolución, y los oficios antes mencionado, el diputado Mulet señaló que “existe evidencia científica, alguna entregada por la Universidad Católica de Chile, donde se señala que hay prevalencia de una serie de enfermedades, particularmente cardiorrespiratorias, mucho mayores al promedio de Chile, en Huasco y en otras zonas de sacrificio. Durante el gobierno del expresidente Piñera, se supo esto. Pedí exámenes de laboratorio, y en definitiva, no se respondió. Por eso creo que en este gobierno es fundamental, que se realicen estos exámenes, para determinar y tomar medidas rápidas, de situaciones graves que, a juicio de estos estudios, se están produciendo en la salud de las personas que viven en estas zonas de sacrificio”.

“Es lo mínimo que puede hacer el Estado, determinar la efectividad, el daño, y obviamente, tomar todas las medidas necesarias para terminar con las causas de ello. Y una de esas medidas es descarbonizar la matriz energética, y parar las centrales a carbón, que es lo que se está pidiendo, lo antes posible”, sentenció Mulet.