La demanda civil que el CDE interpuso a la Corporación Municipal de San Fernando, llega luego de varias reuniones que la diputada Alejandra Sepúlveda sostuvo con este órgano del Estado.
Luego de varias reuniones entre la diputada por el distrito 16 Alejandra Sepúlveda y la presidenta del Consejo de Defensa del estado (CDE) María Eugenia Manaud, donde la parlamentaria le expusiera a la máxima autoridad la grave crisis educacional que han vivido por años los profesores, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes sanfernandinos, el CDE interpuso ante la Corporación Municipal de San Fernando (Cormusaf), una demanda civil por más de $ 1.800 millones.
Cabe recordar que el punto más álgido de esta crisis educacional, se vivió a mediados del año pasado cuando 21 establecimientos públicos de la comuna de San Fernando, sostuvieron un paro indefinido por sueldos parcelados, impagos de cotizaciones, además de no contar con los fondos públicos destinados al desarrollo educacional de las alumnas y alumnos de los establecimientos.
“Luego de varias reuniones que sostuvimos con María Eugenia Manaud, presidenta del Consejo de Defensa del Estado, denunciando las irregularidades y mala administración de fondos, por parte de la Corporación Municipal de San Fernando en materia de educación, hoy por fin podemos decir que este órgano del estado ha demandado civilmente a la Cormusaf y a quienes resulten responsables por el tremendo daño que le han provocado a la educación pública de nuestra comuna, a sus profesores, asistentes de la educación, alumnas y alumnos. Esta instancia legal es larga, pero es la prueba de las evidentes y catastróficas irregularidades que esta Corporación Municipal ha sostenido durante mucho tiempo”.
Dentro de este marco la presidenta del CDE, María Eugenia Manaud, explicó en una de las reuniones que sostuvo con la parlamentaria y jefa de bancada de la Federación Regionalista (FREVS), que hay una generalidad a nivel nacional de corporaciones municipales con déficit de fondos en materia de educación, pero sin embargo la realidad de San Fernando va más allá de cualquier otro ejemplo.