A semanas de la segunda vuelta para las elecciones de gobernadores en la Región del Biobío, nuestro candidato a GORE, Alejandro Navarro, visitó la sede de la Federación Regionalista Verde Social en Santiago. Aquí, entregó su punto de vista frente a la necesidades cruciales de su región, considerando el actual escenario climático, económico y de empleo que golpean a los ciudadanos de la zona. En esta entrevista, Navarro se sincera sobre su eventual gobierno regional.

 -Pasó a segunda vuelta ¿Cómo ha sido para usted este proceso y cuál ha sido el mayor desafío?

Estoy contento y con mucha energía. Este tipo de elecciones son una prueba de todo lo que hemos hecho y lo que prometimos. No es solo el apoyo y cariño que se recibe, sino la oportunidad de rendir cuentas ante la ciudadanía, especialmente en lugares simbólicos como Lota, donde logramos ganar con una amplia mayoría.

-¿Cuáles fueron las principales inquietudes de la gente en el retorno suyo? ¿Qué necesidades urgentes se evidencian en la región?

La gente está cansada de la política como está. Sienten que los políticos y empresarios no los representan, y coincido con ellos en muchos aspectos. En la región, el mayor clamor es por seguridad; el crimen organizado y el narcotráfico se han apoderado de áreas importantes. Además, la falta de oportunidades de rehabilitación en el sistema penal es alarmante. Mantener a una persona en prisión cuesta casi un millón de pesos al mes, mientras el salario promedio en Chile es mucho menor. Necesitamos soluciones urgentes en seguridad y en la creación de oportunidades laborales.

-En cuanto a seguridad, ¿qué propuestas específicas tiene para sus primeros 100 días en el cargo?

Mi plan incluye tres pilares. Primero, formar 1,000 nuevos carabineros al año en la región, convocando a ex miembros de las Fuerzas Armadas que ya tienen entrenamiento en defensa y estrategia. Segundo, establecer un centro de inteligencia policial internacional para coordinar esfuerzos contra el crimen organizado que opera desde otros países. Y tercero, implementar un sistema integrado de cámaras y drones en toda la región, coordinado con las fuerzas de seguridad para vigilar y responder en tiempo real.

Además de la seguridad, ¿qué otros temas considera prioritarios?

El empleo es crucial. En el Biobío, sectores como la pesca están pasando por una crisis profunda debido al cambio climático. Planeamos fomentar la acuicultura en tierra, dándole oportunidades a pequeños y medianos productores, y desarrollar proyectos de carbón activado para la zona. En salud, queremos formar 100 médicos especialistas al año, con fondos regionales, para reducir las listas de espera y cubrir áreas rurales desatendidas. Nuestro objetivo es que estos profesionales devuelvan su formación sirviendo en hospitales públicos de la región.

En los últimos días ha recibido apoyo transversal, incluyendo de sectores de centroizquierda. ¿Qué mensaje lee sobre este respaldo?

Este apoyo demuestra que hay una unión en torno a la necesidad de fortalecer el Biobío y avanzar hacia un Chile más igualitario y justo. La gente ha reflexionado, ha superado prejuicios, y valorado nuestra trayectoria. La elección en el Biobío es clave para el futuro político de Chile, y muchos ven en esta campaña una oportunidad para frenar a la derecha y proteger los intereses de la región.

-Finalmente, ¿cómo planea enfrentar el desafío de la descentralización desde el gobierno regional?

 El proceso de descentralización es fundamental. Como gobernador, mi compromiso es impulsar una coordinación de gobiernos regionales, maximizar los recursos y establecer proyectos que respondan a necesidades concretas, como el tren rápido Santiago-Concepción. Queremos más facultades en seguridad, vivienda, salud y educación, y vamos a demandar estos derechos. Si no tenemos los recursos necesarios, organizaremos marchas y nos haremos escuchar. Las regiones merecen más poder para resolver los problemas de sus ciudadanos.