Tras ser candidata a constituyente por la FREVS en la Araucanía, Gemita Álvarez no es la misma. El recorrido por la región le permitió reconectarse con las personas y sus vivencias y tener una perspectiva más profunda de las diferencias y particularidades de cada comuna que la integra, además de mayores aprendizajes sobre sí misma y sus compañeros de equipo. Amante y defensora de la naturaleza, docente e investigadora, apasionada por todas las actividades que la mantienen conectada con ella.
Hoy es parte del programa radial “La Hora Regionalista Verde”, donde semanalmente analizan la actualidad regional, emprendimientos locales y política.
¿Cómo retomaste tu vida “normal” luego de la candidatura?
Continúo haciendo clases en la Universidad Mayor en las cátedras de Conservación y manejo de fauna silvestre y Evaluación ambiental para los alumnos de medicina veterinaria. También estoy con una investigación sobre anidamientos de garza cuca en simetría con garza grande y otras especies de aves, junto a un amigo ornitólogo, por ya 3 años. De junio a febrero es la época de anidamiento y cría de las dos especies, ésta es una de mis pasiones, me mantiene conectada con la naturaleza. Además, sigo participando en el Colegio Médico Veterinario de la Araucanía en mi rol de encargada de la comisión de Fauna Silvestre.
¿Cuáles son los principales temas que como Regionalistas Verde en la Araucanía les interesa visualizar?
Los principales desafíos de la FREVS Araucanía tienen que ver con cómo la región puede salir del estigma de “problemática” por los índices de violencia, pobreza y desempleo. Eso tiene que ver en cómo la región se puede desarrollar desde sus territorios, por eso es importante para nosotros el tema del ordenamiento territorial, cambio climático y, sobre todo, en este momento la Comisión para la Paz impulsada por el gobierno.
¿Cuál es desde tu punto de vista la raíz de los conflictos socio ambientales en la región?
Los principales conflictos tienen que ver con los bienes comunes o recursos naturales que tiene la región, su sobreexplotación y contaminación. Esto lleva a que se produzcan conflictos sociales, discriminación y vulnerabilidad de algunos territorios, expresado en índices de pobreza superiores a la media regional y nacional. Podemos ver que una región que debiera tener disponibilidad de recursos hídricos para la producción y el consumo de todos sus habitantes, hoy está con escasez hídrica en algunos de sus territorios y comunas, donde solo llega el agua en camiones aljibes.
Tampoco ha existido una política de riego y recién ahora en el gobierno del presidente Boric se está generando una política de riego para los pequeños productores. Otro problema ligado a la escasez del agua, es lo que tiene que ver con la contaminación de las cuencas y la sobreexplotación industrial, con la presencia de hidroeléctricas, pisciculturas, agricultura extensiva, monocultivos forestales, inmobiliarias o falta de plantas de tratamiento de aguas servidas. Esto último es lo que nos tiene hoy con un lago Villarrica y una zona turística contaminada, lo que puede generar pérdida de biodiversidad y pérdida de empleo, debido a la baja del turismo.
En las ciudades como Temuco o Padre las Casas tenemos el tema de la contaminación atmosférica, sobre todo en invierno, por las formas de calefacción.
Otro problema de la región es la disposición de la “basura”
Esta es otra problemática que tiene la región: los desechos y la disposición final de residuos sólidos domiciliarios no reciclados (basura). Después del cierre del vertedero de Boyeco, la capital regional, Temuco, además de otras comunas como Padre Las Casas, Lautaro, Purén, Collipulli, Los Sauces, Renaico, Galvarino, Lumaco y Perquenco, deben trasladar sus desechos más de 200 km, a la región del Biobio (Los Ángeles o Mulchén). Éste es un tema complejo poco abordado, tanto en lo local como nacional.
Mencionaste antes la Comisión para la Paz impulsada por el gobierno para abordar la demanda de tierras de las comunidades mapuche. ¿Cómo ves este tema?
Este es el mayor problema, la demanda de la tierra y cómo se llega a un acuerdo con respecto al proceso de restitución entre las comunidades y el estado de Chile. Esta demanda ha sido abordada por largos años, ya en 1641 estuvo en el Tratado de Quilín y posteriormente en el Tratado de Tapihue (1825), además de mecanismos jurídicos que están en la ley 19.252 de 1993 y la creación del fondo de tierras y aguas del mismo año. Sin embargo, no se ha podido generar el impacto que pudo pretender.
Es de esperar que esta nueva mesa pueda establecer una resolución histórica pendiente con los pueblos originarios y se pueda establecer un acuerdo con el Estado de Chile, incluidos todos los actores que conviven en la región. Sobre todo, desde una perspectiva de género, vemos cómo las mujeres, en general, se sienten afectadas y muchas veces estigmatizadas por vivir en zonas catalogadas como “zonas rojas”, donde hay una afectación cultural, productiva y emotiva para el desarrollo integral como seres humanos.
Finalmente, cuál es el aporte desde una mirada Regionalista Verde
El entendimiento tiene que ver en cómo podemos empatizar entre nosotros como región y cómo podemos generar un equilibrio entre la producción y nuestros ecosistemas, en base a una economía regenerativa. La Araucanía tiene grandes potenciales en materia productiva, turística y de capital humano, en base a las personas que lo habitan. La importancia de la descentralización aquí es vital y esperemos que el nuevo texto constituyente apunte en esta dirección, la de tener un país más descentralizado.