La Federación Regionalista Verde Social nació el 24 de enero de 2017 de la fusión de cuatro partidos regionalistas que se vieron en la obligación de confluir, tras la eliminación legal de los partidos en una Región, acordada por el Congreso y que rompió una promesa de la Presidenta Michelle Bachelet, que duró sólo el año 2016. En dicho período se crearon diez partidos en diversas regiones para fortalecer la representatividad y participación regional.
Estas nuevas ideas de partidos regionales nacen de corrientes regionalistas y ambientalistas con sellos sociales desde el período de crisis de la Concertación hacia el 2006 en el PPD, DC, PS y grupos sociales y ambientales. Estos sectores criticaron el modelo basado en un fuerte centralismo, autoritarismo en los partidos, desprecio por lo ambiental y limitación de las reformas sociales por la dependencia de los partidos al financiamiento a grandes grupos económicos. Fueron parte de la crítica al modelo asistencialista y de mera administración con centralismo. Dichos grupos tuvieron diferentes caminos hasta el ciclo regionalista que abre programáticamente el segundo gobierno de Bachelet que permitió el año 2015 crear partidos en una región, impulsar la elección de gobernadores regionales desde una Comisión Presidencial y fortalecer la educación superior en regiones y provincias, así como crear el Fondo de Inversiones para Zonas Extremas. En dicho período se crearon diez partidos en regiones para fortalecer la representatividad y participación regional. De dichos partidos se fusionaron el Frente Regionalista y Popular de Atacama, Frente Regionalista Norte Verde de Coquimbo, Movimiento Independiente Regionalista Agrario Social de O’Higgins y Somos Aysén, creando la Federación Regionalista Verde Social el 24 de enero del año 2017, obligados a confluir tras la eliminación legal de los partidos en una Región por el acuerdo entre la derecha y la ex Concertación al momento de acordar las formas de financiamiento de los partidos políticos, volviendo a las exigencias de la dictadura de existir en tres regiones contiguas. Las conversaciones de convergencia y acercamiento programático se hicieron con apoyo de la Fundación Heinrich Böll ligado a los Verdes alemanes, quienes igualmente surgieron en 1980 de la fusión de movimientos regionalistas, ambientalistas, pacifistas, progresistas y ruralistas. Coordinados por Esteban Valenzuela participaron Alejandra Sepúlveda y Marta Molina por el MIRAS, Jaime Mulet por el FREP, Miguel Ángel y Víctor Manuel Rebolledo por Norte Verde, Patricio Segura y Miriam Chible por Somos Aysén.
Los partidos regionales obtuvieron en las municipales del 2016 votaciones entre el 5% y el 15%, emergiendo con relevancia en sus territorios, con representación en los concejos, especialmente en Atacama y Colchagua. Durante el proceso, además, se dialogó con Wallmapuwen de la Araucanía y con Democracia Regional Patagónica con la cual se presentó a las elecciones parlamentarias y de consejeros regionales del 2017 en la lista Coalición Regionalista Verde. En dichas elecciones, la FRVS logra elegir diputados en cuatro de los cinco distritos en los cuales se presentó: Esteban Velásquez por Antofagasta (ex alcalde de Calama), Jaime Mulet por Atacama, Pedro Velásquez por Coquimbo y Alejandra Sepúlveda por O´Higgins, quien además es la jefa de Bancada Parlamentaria.
Asimismo, en agosto del año 2017 elige su directiva compuesta por:
- PRESIDENTE: Jaime Mulet Martínez, ex presidente del FREP de Atacama y ex secretario general de la DC, parlamentario por Atacama
- SECRETARIA GENERAL: Marta Molina, ex dirigente estudiantil proveniente del MIRAS de Colchagua
- PRIMER VICEPRESIDENTE: Esteban Valenzuela, fue secretario del PPD , alcalde y parlamentario por Rancagua, presidió Comisión para la Descentralización 2014
- SEGUNDO VICEPRESIDENTE: Jonathan Hechenleitner Riffo, ambientalista y dirigente de Somos Aysén.
La Federación Regionalista Verde Social es la expresión de los sueños y luchas de las regiones y territorios, buscando representar a la ciudadanía y movimientos que aspiran a transformar Chile en un país más fraterno con sostenibilidad social y ambiental, amable y emprendedor, cohesivo en su maravillosa diversidad, capaz de crear una economía de servicios complejos con ciudades verdes, valorativo de su plurinacionalidad y de su vida agraria, promoviendo el buen vivir y la solidaridad intergeneracional en sistemas de mayor equidad. Su misión es revertir el centralismo asfixiante que ha marcado el desarrollo del país, que ha debilitado la participación democrática y ha profundizado la desigualdad. Propicia, como un elemento central de la institucionalidad, un modelo de equilibrio territorial que supone el traspaso sustancial de competencias y recursos a órganos descentralizados en las regiones. Nuestro concepto de regionalismo tiene un profundo sentido democrático: el derecho de quienes habitan los territorios a decidir su destino.
La Federación impulsa la descentralización y la regionalización de las instituciones políticas y sociales con el fin de que realicen sus funciones directamente con la persona y la comunidad local. Esto con el fin de satisfacer sus necesidades y promover un desarrollo social y una democratización del territorio, entendida como el proceso continuo y permanente de empoderamiento de las comunidades locales, a través del traspaso de competencias, responsabilidades, facultades y atribuciones desde el poder central a los poderes regionales y comunales. Propone contrarrestar el centralismo político, social y económico, con la creación de una institucionalidad capaz de garantizar la representación de todos los actores de la vida política.
El nombre «Federación Regionalista Verde Social», nace con el propósito de hacer respetar a las regiones y a su gente, a sus culturas, tanto de los pueblos originarios como de las de los inmigrantes de ayer y de hoy, a su riqueza cultural e histórica, con ejemplos también de heroísmos y aporte a la construcción del Chile de hoy. Buscará defender el patrimonio cultural y natural presente a lo largo y ancho del territorio, de su cordillera y mar, sus valles, islas, sus ríos, sus llanuras, salares, pampas, bosques, fiordos, sus recursos minerales, sus aguas y glaciares, su flora y su fauna, su aire puro, cielos claros, nieves eternas, su cultura y vida espiritual y los que lo habitan.
En coherencia con su nombre, la FREVS es una agrupación de movimientos regionalistas que desde sus territorios articulan con autonomía visiones de desarrollo sostenible, empoderamiento en una descentralización participativa con autoridades electas, control social, poder para planificar el territorio y administrar con responsabilidad sus recursos naturales. Dicha visión se refleja en su organización que asegura que dos tercios de sus recursos son de uso regional y/o actividades de formación regionales. Además, su consejo nacional puede sólo con un altísimo quorum cambiar decisiones de sus territorios.
Los valores que la motivan es la fraternidad, con un amplio sentido del diálogo y participación, libre de injerencia impropia entre dinero y política, con voluntad de aportar a alternativas políticas renovadoras que superen el duopolio y las malas prácticas políticas, partidario de la colegiatura y la democracia en todas sus formas, en favor de la eficacia en las políticas para contribuir al salto en igualdad que el país clama en sus sistemas socio-económico, territorial, educativo, sanitario, laboral y previsional. Igualmente, lo fraterno nos llama a reconocer nuestra diversidad, promover el reconocimiento constitucional a los pueblos/naciones indígenas y el respeto a los emigrantes, originario en los orígenes de los movimientos que valoran el humanismo cristiano y laico, así como las contribuciones de la filosofía verde.
En el espectro político, la Federación supera las antiguas dicotomías de la política tradicional (derecha, centro, izquierda) haciendo posible desde una visión progresista la descentralización, el poder social sindical y el apoyo a los emprendedores y cooperativas, políticas para las ciudades y planes proactivos con el mundo rural-agrario, economía dinámica con viraje eco-social, uso responsable de los recursos naturales con diversificación de la matriz económica en base a servicios, turismo, ciencia y tecnología.
En la realidad concreta de Chile, existe un mayor acercamiento a la diversidad de actores de la centro-izquierda que muestran mayor sensibilidad a los asuntos regionales y ambientales, no obstante reconoce las incongruencias de parte de los mismos (como el veto de segmentos de la ex Concertación a elección de gobernadores y rentas regionales) y a su vez valora que líderes liberales como Antonio Horwarth hayan aportado a este legado regionalista verde.
La política de alianza la fijan sus órganos colegiados y es de oposición al Gobierno de Sebastián Piñera, en diálogo con la pluralidad de actores para evitar los intentos de contra reformas en educación, derechos humanos y recaudación fiscal. No obstante, está dispuesta al diálogo y a la colaboración con los gobiernos en base a compromisos programáticos explícitos.
Propicia la unidad de la oposición en las elecciones unipersonales por la vía de primarias ciudadanas – para Presidente, Gobernadores y Alcaldes-, buscando la colaboración con fuerzas que tengan un nítido compromiso progresista, regionalista, verde y de recuperación para las regiones de los recursos naturales.
EL TRABAJO PARLAMENTARIO DE LA FEDERACIÓN REGIONALISTA.
Del conjunto de partidos que se fusionaron, el 2 de agosto de 2017 la mesa directiva de la Federación acordó conformar una lista conjunta de candidatos a las elecciones parlamentarias en conjunto con los partidos País y Democracia Regional Patagónica (DRP). Finalmente, el pacto oficializado el 16 de agosto fue denominado Coalición Regionalista Verde, e incluyó solamente a FREVS y DRP.
Tras las elecciones de noviembre de 2017, la Federación Regionalista Verde Social logró consolidar la elección de 4 de sus 5 candidatos, eligiendo por la Región de Antofagasta a Esteban Velásquez; por la Región de Atacama a Jaime Mulet; por la Región de Coquimbo, al independiente apoyado por FREVS, Pedro Velásquez; y por la Región de O´Higgins a la diputada Alejandra Sepúlveda.
Iniciado el nuevo periodo legislativo en marzo de 2018, los diputados electos, junto al independiente René Saffirio, conformaron la Bancada Regionalista e Independiente, desde donde se posicionaron en la primera vicepresidencia de la Cámara de Diputados, para el período 2018 – 2019, con el diputado Jaime Mulet; la presidencia de la Comisión de Agricultura, con la diputada Alejandra Sepúlveda; y presencia en las comisiones de Deportes, Trabajo y Seguridad Social; Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones; Economía, Fomento, Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Protección de los Consumidores y Turismo; Minería y Energía; Desarrollo Social, Superación de la Pobreza y Planificación; y Gobierno Interior, Nacionalidad, Ciudadanía y Regionalización.
Asimismo, han encabezado la creación de las Comisiones Especiales Investigadoras por el Eventual fraude en la ANFP y efectos sobre organizaciones deportivas profesionales; por acuerdo entre CORFO y SQM sobre la explotación del litio en el Salar de Atacama y la que investigó los Actos de CONAF, SII y otros órganos en la autorización de planes de manejo en los últimos 10 años.
Además de liderar y defender los recursos naturales como el litio, a través de la presentación del proyecto que busca establecer un Royalty a la minería de cobre y litio, y el proyecto que busca que sea una empresa estatal quien explote el mineral no metálico. La defensa de los pueblos indígenas y su reconocimiento, a través de una serie de proyecto como la Universidad Estatal Indígena y la publicación de la etnia en nuestras Cédulas de Identidad. La defensa de los consumidores y la obligatoriedad del Sello Sernac. Una agenda propia en derechos de la mujer, como el proyecto que busca paridad de género en las planas directivas de las empresas y entidades colegiadas. Una cruzada pro transparencia y los proyectos de fin al secreto bancario de las autoridades, y el que plantea la modificación de la ley 20.900 para hacer públicos los aportes reservados que no fueron derogados. Los parlamentarios, han tenido gran protagonismo en instancias de resguardo y protección del medio ambiente, como la participación en la Bancada #ChaoCarbón, que busca terminar con las termoeléctricas a carbón y, a través de ello, disminuir las llamadas “zonas de sacrificio”. Y por supuesto, la Ley de Rentas Regionales, que impulsó, entre otros, la creación de la Bancada Transversal Regionalista, y que ha logrado posicionar en la agenda nacional la necesidad de recursos para las regiones, tan abandonadas por los gobiernos, ad portas de las próximas elecciones de Gobernadores Regionales.
Durante el año 2019, y tras el llamado “estallido social”, que movilizó a millones de chilenos y chilenas que salieron a las calles a exigir sus demandas, gatillados en un acto iniciado por jóvenes estudiantes secundarios, en protesta ante el alza del precio del metro, bajo la consigan “no son 30 pesos son 30 años”, la FRVS junto al Partido Comunista, con quienes ya conformaban la coalición política social Unidad Para el Cambio, no fueron parte del acuerdo del 15 de noviembre, que a puertas cerradas en el ex Congreso Nacional, sentó las bases para el llamado a un plebiscito que abría la posibilidad de redactar una Nueva Constitución. Sin embargo, ambos partidos, junto a otros movimientos que fueron excluidos de dicho acuerdo, sentaban las bases de lo que sería el pacto Chile Digno, Verde y Soberano, de cara a las próximas elecciones municipales que se vendrían.
En estos últimos años, 2020 y 2021, años marcados por la pandemia de COVID-19 que azota al país, y la crisis sanitaria y económica que éste ha traído consigo, fueron los diputados FRVS quienes impulsaron el primer proyecto de retiro de fondos de pensiones de las AFP, en una alternativa de ultima ratio para ayudar a los chilenos y chilenas que no estaban recibiendo ningún apoyo estatal, que perdían sus trabajos y se empobrecían. Junto a este retiro, apoyado transversalmente en el Congreso, vino un segundo y un tercero, donde volvieron a tener protagonismo, y donde lograron asimismo incorporar a los pensionados por Rentas Vitalicias.
Y tras el aplastante triunfo del Apruebo en el plebiscito del 2020, este 2021 llegaron la históricas elecciones de convencionales constituyentes y gobernadores regionales, junto a las de alcaldes y concejales, las que fueron unidas tras un aplazamiento producto de la pandemia, donde la FRVS se destacó como uno de los partidos emergentes que más creció, alcanzando cuatro cupos en la Convención Constitucional bajo el pacto Apruebo Dignidad (junto a los partidos Comunes, Convergencia Social, Igualdad, Partido Comunista de Chile y Revolución Democrática), por sobre partidos tradicionales como los de la ex Concertación; un Alcalde (en la comuna de Navidad) y 49 Concejales
Última actualización: 27 de mayo de 2021