“Estamos contentos por la decisión del Comité de Ministros por la Sustentabilidad y el Cambio Climático de proteger el Archipiélago de Humboldt declarándolo como Área Marina Costera Protegida para Múltiples Usos Biregional (AMCP MU) y agradecemos al Presidente Boric por cumplir su palabra y estar a la altura de lo que un gobierno ecologista debe hacer”, con estas palabras la Presidenta de la Federación Regionalista Verde Social, Flavia Torrealba, celebra el resultado de la reunión de hoy.
“Cuidar y conservar la rica, y a la vez frágil, diversidad de especies y ecosistemas marinos y costeros que habitan en el Archipiélago de Humboldt y proteger las diversas actividades económicas a escala humana presentes en esta área es una obligación moral que a la luz de la emergencia climática que estamos viviendo no admite otra opción”, agregó la líder regionalista verde, agregando que “el gobierno ha demostrado que es posible salvar el mundo, en este caso Chile que es donde puede accionar, y que cada integrante de la comunidad pueda llegar a fin de mes”.
Finalmente Flavia Torrealba aseguró que “lo que viene ahora es impulsar en ambas regiones un desarrollo integral donde los ministros y ministras asuman un compromiso real para impulsar y defender la economía a escala humana como herramienta de sustentabilidad”.
Es necesario recordar que la aprobación o rechazo de declarar a esta zona en estado de protección de conservación quedó pendiente el pasado 7 de julio cuando el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático decidió suspender la decisión hasta recoger más antecedentes, a fin de tener certeza sobre la instalación de los megaproyectos mineros proyectados en la zona.
Los gobernadores de Coquimbo y Atacama han estado junto a las comunidades y respaldado la protección de esta área marina, al permitirse actividades productivas de bajo impacto, más aún, cuando han sido los propios sindicatos de pescadores, las comunidades de algueros, emprendedores turísticos y de la alimentación, quienes han levantado la voz para defender sus formas de subsistencia, las que saben, se verían afectadas irreversiblemente con la instalación de megaproyectos mineros como Dominga o Puerto Cruz Grande.