El diputado y precandidato presidencial Jaime Mulet (Federación Regionalista Verde Social) planteó la necesidad urgente de avanzar hacia una descentralización efectiva en Chile, proponiendo como medida concreta la creación de una nueva Región de Aconcagua. En conversación con Radio Congreso, el parlamentario señaló que la concentración de poder no solo ocurre en Santiago, sino también al interior de las propias regiones.

“Las regiones también deben descentralizarse. No puede ser que Valparaíso invisibilice permanentemente a comunas como San Felipe, Los Andes o Calle Larga. Si reclamamos centralismo en Santiago, tenemos que predicar con el ejemplo desde los territorios”, afirmó.

Mulet explicó que su propuesta de creación de una nueva unidad territorial responde tanto a criterios de densidad poblacional como de vocación económica y cohesión histórica:

“Aconcagua tiene una identidad propia, una historia, una vocación agrícola y realidades distintas a las del litoral. Son 38 comunas en la Región de Valparaíso y muchas veces no se logra una administración eficiente para atender sus demandas. Crear la Región de Aconcagua no es dividir por dividir: es reorganizar para gobernar mejor”.

El parlamentario también fue crítico con los discursos políticos que prometen descentralización en campaña, pero no cumplen al llegar al poder:

“Todos se dicen regionalistas en elecciones, pero luego olvidan sus compromisos. Lo hemos visto con el presidente Boric, con Piñera, con Lagos. El único avance real fue en el segundo gobierno de Bachelet, con la elección de gobernadores regionales. Pero incluso eso llegó con muy pocas facultades”.

En la misma línea, Mulet cuestionó que la reconstrucción del incendio de Viña del Mar esté siendo liderada desde el nivel central:

“Una tragedia que afectó a la región debería estar en manos de sus autoridades regionales. Si lo hacen bien, la gente los reelige; si no, los castiga. Pero hoy las decisiones siguen tomándose desde Santiago, con resultados lentos e ineficaces”.

Finalmente, el precandidato llamó a avanzar hacia una descentralización territorial y funcional que permita a las regiones ejercer poder real y con recursos suficientes:

“Queremos un Estado presente, pero también inteligente. Y eso implica traspasar poder, presupuesto y competencias a regiones y comunas. La Región de Aconcagua es una deuda pendiente que Chile puede y debe saldar”.