El profesor, exconcejal y dirigente social, Mario Arros nos cuenta sobre sus inicios en la política, el compromiso con la educación pública y sus propuestas para mejorar la seguridad en Paine, sin dejar de lado el área cultural y social de las y los vecinos.

¿Cómo se involucró en la política y en el trabajo social?

Desde pequeño, crecí en un ambiente de compromiso social. Mi papá fue dirigente sindical y campesino en la época de Eduardo Frei Montalva y la Unidad Popular. Yo lo acompañaba a todas sus actividades, y eso marcó mi visión de trabajar con la gente. La dictadura lo afectó duramente, lo despojaron de su parcela, pero eso no frenó nuestro espíritu de lucha.

Con el tiempo, me involucré en movimientos estudiantiles y sociales, incluso en plena dictadura. Ya para el plebiscito del ’88 tuve el honor de formar parte del Comando por el «No» en Paine. Eso fue un gran aprendizaje y me impulsó a seguir trabajando por la democracia.

-Ha sido concejal por varios períodos y ahora busca ser alcalde. ¿Cómo ha sido su trayectoria política en Paine?

En 1992, cuando se realizaron las primeras elecciones municipales tras la dictadura, fui elegido concejal. Tuve la fortuna de ser reelegido en cuatro periodos consecutivos, siendo el único en lograrlo. En 2008, decidí no postularme nuevamente pero nunca me alejé del trabajo social y comunitario.

En 2020, volví a postularme para alcalde a pedido de la gente. Perdí por solo 280 votos debido a la fragmentación del sector. Ahora, tras ganar la primaria en junio, soy el candidato único de la centro izquierda y estoy listo para enfrentar este nuevo desafío.

-En su carrera como profesor, ha marcado un fuerte compromiso con la educación pública. ¿Qué rol tendría la educación en su alcaldía?

La educación ha sido siempre uno de mis pilares. Fui uno de los fundadores del Colegio de Profesores en Paine en los años 80, cuando apenas pudimos organizarnos como gremio. Posteriormente, en 2002 gané mi primer concurso como director de colegio, y durante 20 años he dirigido varios establecimientos en Paine y Buin.

Siempre trabajé en colegios vulnerables, donde el enfoque era ayudar a los estudiantes a superar sus dificultades. Mi empatía y cercanía con ellos me han permitido recibir el cariño de muchos exalumnos que aún me reconocen. La educación será, sin duda, una prioridad en mi gestión, con énfasis en mejorar la calidad y las oportunidades para todos.

-La seguridad es una preocupación importante en la comuna. ¿Cuáles son sus propuestas en esta área?

El tema de la seguridad hay que abordarlo con seriedad, no solo con eslóganes. Mi enfoque será mejorar la coordinación entre las policías y los guardias municipales, fortalecer la mesa técnica comunal de seguridad, y crear comités de seguridad en los barrios. También propongo la implementación de lectores de patentes en los accesos a la comuna para identificar vehículos sospechosos.

Sin embargo, lo más importante es la prevención. Para ello, es fundamental abrir espacios de participación para los jóvenes y niños, como actividades deportivas, culturales y recreativas durante los fines de semana. Recuperar los espacios públicos con mejor iluminación y fomentar la cultura también son claves para reducir la inseguridad.

-Para finalizar, ¿qué lo diferencia de los otros candidatos y qué mensaje le daría a los vecinos de Paine?

Lo que me diferencia es mi honestidad, mi transparencia y mi compromiso con la gente. No hago promesas vacías, trabajo con la comunidad para lograr cambios reales. No estoy comprometido con grandes empresas ni con intereses particulares, mi única responsabilidad es con la gente de Paine.

A diferencia de otros candidatos que se presentan como «mesías» para resolver todos los problemas, yo creo firmemente en la participación ciudadana. Quiero que la gente vuelva a sentir que es parte del progreso de la comuna, que sus necesidades son escuchadas y atendidas, no solo en el papel, sino en la realidad.