Columna de Opinión de Viviana Díaz Carvallo, concejala Partido Regionalista Verde por Temuco

Ya un tercio de la población mundial está subalimentada o sufre de inseguridad alimentaria. En Chile esa cifra se acerca al millón de personas. Estamos viendo día tras día como se nos anuncian nuevas alzas de los productos de primera necesidad, nuestra región con el mayor índice de pobreza de Chile está sintiendo fuertemente los efectos de los diferentes problemas que se suscitan a nivel mundial y local, crisis climática que ya llegó, la cual amenaza año tras año los cultivos y para los agricultores es cada vez más dificultoso cosechar los productos. La Guerra entre Rusia y Ucrania la cual ha paralizado su producción y la exportación en ambos países, lo que ha generado que los productos agrícolas que se importaban no han podido llegar a sus destinos, provocando escasez y alza de precios, la inflación mundial que afecta directamente los alimentos y combustibles ha superado cifras que no se veían en décadas: España 10,2% anual, EEUU 9,1% anual y Chile con un 12, 5% anual y en el plano local el conflicto mapuche el cual genera incertidumbre entre los agricultores locales.

Con este clima de incertidumbre no podemos pensar en exportar nuestros cultivos básicos, sin antes asegurar la alimentación y el abastecimiento local a través de nuestras cosechas, lo que es una tarea en la cual debemos comprometernos y hacer convenios con los diferentes actores locales, productores, empresarios, incluyendo a las cooperativas y pymes de la región. Una vez asegurada nuestra alimentación básica podemos pensar en exportar a regiones u otros países.

Ser autónomos en alimentación es algo que también podemos hacer a menor escala a través de huertos familiares, comunitarios, aportando alimentos frescos y de calidad a nuestra dieta diaria, a la vez que contribuimos a la economía familiar, a la interacción entre vecinos y al trabajo intergeneracional, mejorando nuestra salud mental, física y enfrentamos unidos la crisis alimentaria.

En el contexto de esta crisis alimentaria debiéramos replantearnos qué hacer con nuestras tierras, donde priorizar nuestros cultivos básicos que ayudan a fortalecer nuestra autonomía y seguridad alimentaria, debiera estar en el centro.

Tenemos todas las condiciones para que en nuestras comunas no escaseen los productos alimenticios básicos.