A comienzos de la semana pasada la Comisión Mixta del Senado aprobó la creación de la denominada Ley para la Naturaleza, la cual crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), junto con el Sistema Nacional de Área Protegidas. El proyecto, que tardó más de 10 años en ser tramitado en el Congreso, finalmente rechazó el inciso clave introducido por el Ejecutivo que buscaba la prohibición de otorgar nuevas concesiones salmoneras en áreas protegidas, punto que no dejó conforme al Gobierno, organizaciones ecologistas ni partidos políticos, incluida la FREVS, que buscan defender nuestras riquezas naturales amenazadas por esta industria que cumple escasos estándares medio ambientales.
Como Federación Regionalista Verde y Social, reconocemos la inmensa diversidad geográfica de las regiones y su valor intrínseco representado por comunidades y ecosistemas presentes de norte a sur, por lo que la protección y conservación medioambiental de estos territorios a partir de la Ley para la Naturaleza, es sin duda, un gran avance para el Estado de Chile y fortalece la institucionalidad medioambiental, además de responder a los acuerdos internacionales suscritos.
Se intentó que el proyecto de ley SBAP no otorgara nuevas concesiones en áreas protegidas, respondiendo de manera preventiva a amenazas ambientales como la pérdida de biodiversidad, contaminación y sobreexplotación de recursos naturales, entre otros. Sin embargo, hubo una alta propagación de información falsa sobre los alcances de la ley y temor ante la supuesta pérdida de empleos e inversión de la industria salmonera difundida durante los últimos días, lo que se logró imponer.
Como Federación Regionalista Verde Social nos preocupa la irresponsabilidad en las declaraciones expuestas en medios de comunicación y redes sociales por parte de vocerías gremiales y algunos parlamentarios, lo no contribuye al crecimiento y desarrollo de nuestro país. Por el contrario, se ha vuelto costumbre promover falsa información contribuyendo a la desinformación y manipulación de la realidad.
En lo concreto, son 411 concesiones de salmonicultura vigentes que se ubican al interior de Áreas Silvestres Protegidas del Estado y ninguna de ellas se verá afectada, debido a que la aprobación de SBAP no tiene carácter RETROACTIVO, por lo que podrán seguir operando siempre y cuando cumplan con la normativa ambiental vigente. Aquí es clave la vigilancia y monitoreo de la ciudadanía y de los propios trabajadores, ya que nuestro mejor regalo para las futuras generaciones es pertenecer y cohabitar en un territorio que tiene un gran patrimonio natural, para el desarrollo, conocimiento, disfrute y contemplación de todos sus habitantes.