Ivo Vukusich no es un médico convencional solamente. Además de ser militante de la FREVS y encargado de salud de la Federación, ha desarrollado la Medicina Integrativa en nuestro país – un concepto que combina distintos fundamentos científicos, culturales y comunitarios – participa en diversas instancias de Cooperativismo en Chile, recogiendo experiencias que nos sirvan de base como colectivo para ofrecer una propuesta Regionalista Verde que potencie los territorios y la cooperatividad, en vez de la concentración de la riqueza en pocas manos y generalmente centralizada.

Actualmente Ivo es parte de la directiva de la Confederación General de Cooperativas de Chile (CONFECOOP), la confederación de cooperativismo más antigua del país que busca articular las diferentes asociaciones de cooperativas que integran la confederación, y a la vez, forma parte de la dirección del Instituto de Capacitación en Cooperativas (ICECOOP).

– ¿Por qué nos interesa como Regionalistas Verdes impulsar el cooperativismo?

Ha habido especial interés por parte de la actual Directiva Nacional y particularmente de la Presidenta, Flavia Torrealba, de darle un impuso a la Economía Social Solidaria como una de las estrategias para construir un país donde a las personas les sea menos difícil salir adelante en los desafíos económicos, en todos los escenarios, y en particular para quienes se ven enfrentados a generar alternativas de subsistencia.

En la Economía Social Solidaria, las Cooperativas son las formas de organización con un  mayor desarrollo en cuanto a su estructura e historial de experiencias formales tanto a nivel nacional como internacional, son formas de generar espacios de economía, que pueden ser paralelos, eventualmente antagónicos o alternativos, a la propuesta general centrada en las empresas, como las que conocemos.

Dentro de la Economía Social Solidaria aparecen diferentes prácticas como el trueque, con diferentes formas de organización, en general, con menos estructura que las cooperativas y con menos experiencias formales, si bien en lo formal, son formas con más historia, las empresas como las conocemos aparecen en los últimos siglos.

En lo personal pienso que las cooperativas, como tienen una historia más larga, en este período de la historia donde las empresas lideran la economía, tienen una estructura formal, validada y reconocida por diferentes instituciones con mucha experiencia internacional y nacional previa, por lo que son probablemente la forma más simple de instalar. Dentro de la Economía Social Solidaria me parece que es la mejor alternativa de transición en vías de un nuevo modelo de desarrollo menos centralizado y con menor concentración del capital monetario.

– Partamos por definir qué es una cooperativa

Entendemos las cooperativas como una asociación de personas que se reúnen autónomamente con algún objetivo en común, bajo principios de democracia interna, equidad de género y un compromiso con el cuidado del medioambiental, entre otros valores. Existen cooperativas que operan a escala nacional como Colún o COOPEUCH, otras a escala internacional, sin embargo, su diseño funciona para iniciativas más locales, comunitarias, y es lo que nos interesa potenciar como FREVS.

Con ese propósito la Federación se ha acercado a diferentes espacios vinculados a las Cooperativas, las autoridades de gobierno del partido han avanzado en fortalecer su participación en las diferentes carteras principalmente en Agricultura y Obras Públicas, así como también nuestros representantes en el Parlamento. Todo esto vinculado al diálogo que mantiene nuestra presidenta Flavia Torrealba con el mundo cooperativo y su apoyo para colaborar en fortalecer sus vínculos con el gobierno, que durante la campaña manifestó su compromiso de fortalecer al sector de las cooperativas, compromiso que se ha expresado en varias áreas de avances del sector que no tenían un compromiso ni interés gubernamental desde hace algunos años.

– ¿Las cooperativas son una opción concreta frente a las empresas tradicionales?

Si queremos dar alternativas a la estructura de la empresa tradicional, es interesante la opción de las cooperativas, ya que tiene muchas cosas similares y a la vez otras muy distintas, que son estratégicamente atractivas para poder hacer cambios sociales, los que son cada día más necesarios.

En los años 60 ya se veía una serie de efectos negativos que iban a tener las empresas, esto obviamente aparte de los aspectos positivos (crecimiento de la productividad, oportunidades laborales, desarrollo, acceso a bienes y servicios, entre muchos otros). Las cooperativas aparecen como una alternativa interesante, en relación a que su estructura y valores, responden mejor a varios de estos efectos negativos, esta oportunidad de mejorar estos aspectos invita a fortalecer el cooperativismo y desde ahí hay que ver en qué áreas, en qué formato, con qué regulaciones y qué estrategias podemos ir implementando para crear cooperativas donde hoy tenemos solo empresas.

– ¿Está resurgiendo el mundo de las cooperativas en Chile?

El Gobierno de Boric le ha dado un reimpulso al cooperativismo, lo que no se había dado con esta fuerza desde el gobierno desde hacía décadas y hoy hay un mayor interés en las cooperativas. En particular, desde el Ministerio de Economía, en la División de Asociatividad (DAES), a través del Departamento de Cooperativas, que ha estado trabajando el tema con más recursos, interés, compromiso y más fuerza.

Durante el último gobierno de Sebastián Piñera se perdió casi todo el terreno que se había avanzado en relación al cooperativismo desde su apoyo Estatal, el que en Chile ha sido menor que en el resto de los países de Latinoamérica. Esto ha hecho más difícil el crecimiento del sector a diferencia del desarrollo más exitoso que ha tenido en países como Brasil, México, Argentina y Uruguay, por nombrar algunos del continente. Otras experiencias muy exitosas se encuentran en España e Italia.

– ¿Cuáles son los beneficios del cooperativismo?

Veo dos grandes oportunidades. La primera tiene que ver con este modelo del Estado subsidiario, que no sabemos si seguiremos en este esquema tal como está o quizás de una forma menos brutal, menos abusiva, menos dañina para las personas y la sociedad en general.

Pongo como ejemplo el caso de la basura, donde los municipios la gestionan a través de una empresa mediante el traspaso de una fortuna de plata, privilegiando casi siempre a un sector que acumula los recursos económicos.

Otra forma posible de administrar esta gestión de residuos podría ser que un municipio creara una o varias cooperativas para el reciclaje y/o retiro y gestión de la basura, donde los mismos vecinos interesados podrían ser los socios a partir de un capital inicial bajo, pero masivo. Podrían reunir el capital necesario para poder prestar algunos de los servicios, eventualmente muchos, que hoy licitan las empresas. Esto, entre otros posibles beneficios, generaría una doble democracia. Por un lado, los vecinos eligen a sus autoridades a partir de las elecciones municipales, que serán quienes toman las decisiones respecto de los temas de la comuna, entre ellos la basura, incidiendo por esa vía de democracia representativa. Pero, de existir una cooperativa de vecinos para esta función -al ser las cooperativas organizaciones democráticas- a través de sus votos, los vecinos-socios tendrían la capacidad también de decidir sobre lo que hace la cooperativa.

Además de este «empoderamiento», la cooperativa tiene ingresos, por lo que les llegaría a esos vecinos-socios una participación de esos ingresos, participación que podría cubrir una parte o el total (tal vez hasta con un excedente) de los costos directos e indirectos que los vecinos pagan a propósito de la basura. Además, si la cooperativa está entregando malos servicios, los vecinos-socios al ser afectados, pueden incidir para cambiar el directorio de la cooperativa o lo que sea necesario para que ésta funcione mejor. Surge asimismo un sentido de «pertenencia», que sería algo «nuevo» y eventualmente positivo, no sería extraño que los vecinos-socios tuvieran un mayor interés/compromiso por cooperar de la mejor manera posible con la labor de la cooperativa de la que son copropietarios, del compromiso e interés que tienen hoy por la labor que realiza una empresa contratada por el municipio.

– Me puedes dar algunos ejemplos de cómo podría funcionar la cooperativa

Tenemos ejemplos de cooperativas con el tema del reciclaje en La Pintana y en el Congreso el personal de aseo histórico, frente a la posibilidad de que se contratara a una empresa externa, creó su propia cooperativa para ser la entidad contratada. Las cooperativas están creciendo en diferentes áreas y comunas, también está la imagen del cooperativismo en España, Italia, México, Perú. Hay cooperativas gigantes y la gracia es que, en general, el cien por ciento o un porcentaje importante de los trabajadores también son socios de las cooperativas, por lo que en ese sentido la experiencia laboral es también mucho mejor.

Otro ejemplo podría ser una cooperativa que otorgue alimentación a una escuela y que esté conformada principalmente por sus apoderados. Así, los ingresos en vez de llevárselos una empresa externa los pueden administrar los mismos apoderados miembros de la cooperativa e incluso se puede licitar y ofrecer a la Junaeb. Así, en lugar de financiar a una empresa X, financiaría a esta cooperativa que entregaría la alimentación en la escuela… vamos un poco más allá, en una escuela rural, un grupo de familias crea una cooperativa de agricultura familiar campesina, otro grupo una de pesca o de piscicultura, otra familia una de producción de huevos de pollos, y la cooperativa de la alimentación de la escuela con los recursos de Junaeb, compra una parte suficiente de la producción de estas otras cooperativas, asegurando una alimentación de calidad y producción local, para la salud y el desarrollo de las y los estudiantes. La producción que excede los requerimientos del establecimiento se va hacia otros mercados, tomando los mismos recursos que entrega Junaeb y generando no sólo una mejor alimentación, sino además una oportunidad de desarrollo económico y social, y así….

La primera vez que me llamó la atención el cooperativismo, fue a propósito de una exitosa cooperativa canadiense de enfermeras de cuidados domiciliarios, que aburridas del trato y de los bajos sueldos de las empresas que ofrecían sus servicios, decidieron crear su propia cooperativa y convertirse ellas en las propietarias de la cooperativa que prestaba sus servicios. Esto significó en la práctica, que sus servicios bajaron en un cincuenta por ciento de precio para sus clientes, a la vez que sus ingresos se cuadriplicaron.

– ¿Cómo se vincula el tema de las cooperativas con el cuidado del medio ambiente y la equidad de género?

Son conceptos que van de la mano, porque en el cooperativismo el tema del medio ambiente y la democracia son un “deber ser”, a través de un manifiesto que aborda además la igualdad de los distintos géneros. Por lo mismo, no puede haber una cooperativa patriarcal, en lo formal. El valor de la ecología es muy importante, las cooperativas además se definen como feministas, democráticas, solidarias,  entre otros valores, lo que hace más fácil avanzar en esas temáticas con respecto a otras formas de organización. Tampoco creamos que la cooperativa por el hecho de existir va a resolver estos temas, pero al ser estas temáticas parte de sus objetivos fundacionales, establecen más herramientas y prácticas para esas metas de desarrollo social.

Cuando uno mira una empresa y una cooperativa, en esta última hay una mejor relación entre hombres y mujeres, sin desconocer que también las cooperativas están “al debe”, pero en general, están menos “al debe” que las empresas.

La cooperativa tiene como tema central que no hay un dueño, sino que hay una propiedad colectiva, donde una persona es un voto, independiente de la participación en dinero que tenga dentro de la cooperativa.

 – Hoy en día hay empresas que están cooptando espacios económicos que muchas familias usan para subsistir.

Hoy vemos con mucha preocupación desde la FREVS cómo muchas empresas entran a sectores de la economía que son de subsistencia y que se han formado natural e históricamente como una manera de resiliencia para muchas familias con dificultades, a fin de sumarse a los diferentes sectores más formales y regulados de la economía. Es el caso de la comercialización de ropa usada en las ferias, áreas del trabajo de reciclaje, sectores del transporte, entre otros. Entonces, ¿cuál es el sentido de que una empresa que ya genera utilidades importante expanda su quehacer en desmedro de las personas que desarrollan esas actividades?, ¿cómo desde nuestro espacio político podemos promover la solidaridad por sobre la competencia?. Como dice Flavia,¿cómo avanzamos hacia una sociedad donde todos logran llegar tranquilos a fin de mes, satisfaciendo sus necesidades, sin destruir la naturaleza, que satisface en última instancia todas las necesidades más importantes, en el proceso?  Para mí, ese es nuestro desafío como Federación, ir co-construyendo y poniendo en práctica las bases de una Ideología Regenerativa para lo social y la Naturaleza.

– ¿Cuál debiera ser nuestro próximo paso como FREVS en el impulso de las cooperativas?

La cooperativa es una forma de organización socioeconómica que tiene características muy cercanas a nuestros objetivos políticos como partido, como el feminismo, la democracia, la ecología, el desarrollo local y regional, limita la concentración y el centralismo. Además, son estratégicamente exitosas en temas en los que estamos fracasando como país, que tienen que ver con la seguridad laboral y la vulnerabilidad económica. Hemos dado un giro y hoy las nuevas generaciones debajo del 5% más rico, están en riesgo de tener un crecimiento económico menor al de sus padres durante su ciclo vital.

Siempre la educación es lo primero, y un país que no invierte en sus profesores… y en sus guardaparques, difícilmente va a avanzar en las distintas áreas de la sociedad. Hay que hacer escuela, formación, sin duda. Así como no hay educación cívica, menos hay educación cooperativa, muy poca en las Universidades, ahí la Red Universitaria de Economía Social y Solidaria de Chile, RUESS, es un tremendo aporte.

Más de algún Frater leyendo esto, se interesará en las cooperativas por primera vez. Por mi parte, llevaría el tema más allá y nuestro próximo paso debiera ser desarrollar cooperativas, lo que sería la mejor escuela, hacerlo como una solución en terreno. Como partido podemos motivar y fortalecer el desarrollo de nuestras propias cooperativas en los espacios comunales, identificar una situación en torno al consumo de algún producto o a la generación de un producto, bien o servicio, lo que se podría realizar estratégicamente a través de una cooperativa, crearla, ponerla en funcionamiento y ver qué pasa, aprender, y desde ese aprendizaje, seguir pensando sobre cómo, dónde y para qué.

Será bueno desarrollar el cooperativismo en nuestras comunas y regiones, esto podría ser impulsado por nuestras autoridades de los Concejos Municipales y Regionales. También he estado pensando en necesidades que como partido resolvemos con empresas como gráfica, impresiones, aspectos comunicacionales, y la posibilidad de motivar a la creación de una cooperativa que brinde esos servicios, para, como partido, contratar los servicios de la cooperativa y generar estrategias. Podríamos ofrecerlo a movimientos sociales, y otros, para que puedan utilizar esos servicios a un precio que permita tener buenos equipos en lo tecnológico, lo profesional y lo humano, pero sin la necesidad de generar grandes excedentes. Eso, explorando algunas posibilidades. Que las utilidades estén al servicio del quehacer, y no TODO al servicio de las utilidades.