Ante la pretensión de los partidos de Chile Vamos y algunos senadores de la ex Concertación, de someter pronto a votación en el Senado de la República, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) sobre una integración económica plurilateral en la región de Asia Pacífico, solicitamos formalmente al Presidente Gabriel Boric que haga el retiro del mismo desde el Senado en uso de la facultad que le confiere él artículo 132 del Reglamento de esa Corporación, que señala: Artículo 132.-“El autor de un proyecto o indicación sólo podrá retirarlo antes de ser votado en Comisión o en Sala, pero un Senador podrá hacerlo suyo. Con todo, si se tratare de un proyecto o indicación formulado por el Ejecutivo, únicamente podrá hacerlo suyo un Senador cuando no implique cuestiones que importen el ejercicio de facultades privativas del Presidente de la República o no sean materias cuya iniciativa le pertenezca exclusivamente.
Sin embargo, el Presidente de la República podrá retirar, en cualquier momento, un proyecto de acuerdo aprobatorio de un tratado u otro instrumento internacional.”

Nuestro partido, fundador de Apruebo Dignidad, pacto que es parte del gobierno, a expresado siempre la inconveniencia de que el TPP11 sea ratificado por Chile, por ser contrario a los intereses permanentes de nuestro Estado y al modelo de desarrollo y de sociedad que la mayoría de los chilenos y chilenas desea, y por cierto que la Federación Regionalista Verde Social impulsa desde su creación. Sólo es avanzado en la protección de las inversiones, los intereses de las transnacionales y no es un aporte sustantivo en materia comercial y mucho menos en materias ambientales.

En la Cámara de Diputados el año 2019, nuestros parlamentarios, Alejandra Sepúlveda, Esteban Velásquez y Jaime Mulet, lo votaron en contra, al igual que todos los parlamentarios de los partidos de Apruebo Dignidad y la inmensa mayoría de los partidos que hoy forman parte de Socialismo Democrático.

La acción y coherencia del Presidente en esta materia es esencial, no puede la derecha, aprovechando la mayoría que haría con algunos otros legisladores en el Senado imponer al país este tratado y dirigir las relaciones internacionales. El Presidente que ha tenido una postura clara, debe retirarlo y buscar la forma de que se revise y cambie sustantivamente. Chile debe proponer acuerdos multilaterales que partiendo por respetar la soberanía y la jurisdicción nacional y de cada país les obligue a respetar la naturaleza, los DDHH, la justa distribución del ingreso, la lucha contra el cambio climático, las justas remuneraciones, la participación de los trabajadores y trabajadores en las empresas, los sindicatos, el pago de royalties, el derecho de los estados y de sus empresas de participar y competir,con una mirada moderna e innovadora que se haga cargo de las urgencias climáticas y del nuevo orden que surge desde la crisis pandémica.

Debemos evitar el oportunismo de la derecha, que hoy pretende adueñarse de la mayoría del rechazo y olvida que el pueblo de Chile mayoritariamente rechaza el TPP 11, porque consolida un modelo económico y de desarrollo injusto, depredador del medio ambiente, generador de zonas de sacrificio, que aumenta la huella de carbono y favorece un sobre consumo que nuestro planeta ya no resiste y que lo manifiesta a través de la crisis climática que hoy afecta gravemente a numerosos países.

Hoy la derecha y quienes apoyan el tratado pretenden otorgar a las grandes corporaciones transnacionales que operan en Chile (como las de la minería, energía, comunicaciones, banca) una jurisdicción especial, fuera de Chile, ante órganos foráneos, en desmedro del estado de Chile. Solo hace algunas semanas le negaron a los pueblos originarios hacer una distinción en algunas materias de orden judicial que respetara sus costumbres, tradiciones e idiosincrasia dentro de Chile. Vaya contradicción!

Llamamos al gobierno a impulsar a nivel internacional, una nueva generación de tratados de libre comercio, basados en la reducción de los gases de invernadero, favorecer la producción verde, con responsabilidad social y territorial. Creemos que en Chile hoy se están llevando a cabo diversas inversiones en esta línea, cobre verde, hidrógeno verde, productos agrícolas orgánicos, etc., que podrían favorecer un desarrollo más ecológico y social de nuestro país y a nivel planetario.

Flavia Torrealba Díaz.
Directiva Nacional
Federación Regionalista Verde Social