Los presidentes de Unidad para el Cambio, pacto compuesto por el PC, PRO y FREVS, rechazaron categóricamente el proyecto que busca legitimar el toque de queda para menores de edad y que fuera votado con menos del 9% de participación real en ocho comunas dirigidas por alcaldesas y alcaldes conservadores.

El presidente de la Federación Regionalista Verde Social, diputado Jaime Mulet, señaló que “es una consulta en la que participó muy poca gente. Sobre todo la gente más activa en tratar de que se restrinjan las libertades es la que votó, y si bien es un pronunciamiento de 100 mil personas o un poco más, muy respetable, creo que no dice relación con una magnitud como para introducir cambios”.

El líder regionalista insistió en que no está de acuerdo con la medida. “Me parece una expresión autoritaria, pues el derecho al desplazamiento, la libertad ambulatoria como se llama, es muy relevante y creo que cada padre, madre o familia tiene que ejercer y establecer los horarios en que se desplazan los hijos menores de edad, y no debe ser el Estado el que que establezca a través del municipio o a través de otro órgano algún tipo de restricción. A mi juicio, es una medida demagógica, como nos tiene acostumbrado el alcalde Lavín, muy propia de un régimen autoritario mas que de una democracia”.

En la misma línea, el timonel y diputado del Partido Comunista, Guillermo Tellier, considera «atentatorio contra los derechos de los niños, niñas y adolescentes los toques de queda que se pretenden implementar en 8 comunas del país. La medida criminaliza a los menores de 16 años e impone exigencias que no están en ninguna ley».

Asimismo, agregó que «no podemos soslayar la baja participación de la consulta con un promedio que no supera el 9% y también su resultado no vinculante. Habíamos anunciado la presentación, ante el Comité de Derechos del Niño de ONU, un reclamo formal y la solicitud de observadores frente a la represión y violencia en contra de niños y niñas en los establecimientos estudiantiles. Ahora también agregaremos a nuestra solicitud la revisión de esta medida ilegítima e inconstitucional».

En tanto, el presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, indicó que «la criminalización de la juventud es un argumento sacado del manual más rancio de la derecha tradicional. Suponer democrático preguntar por toque de queda de menores de edad busca vestir de vanguardismo una receta cavernaria. Es un error por donde
se le mire y un intento por desviar la conversación hacia la seguridad y el miedo, terreno fértil para los conservadores».

Finalmente, Lagos agregó que el toque de queda para menores de edad «no solo nos lleva a los años más oscuros de nuestra historia reciente, sino que vuelve a centrar la discusión en nuestros jóvenes como amenazas para la sociedad. Finalmente, la derecha solo habla de la juventud para asustar al resto, jamás como señal de futuro o oportunidades. Eso sí les aterra».